¿Quienes somos?
Somos Noelia Jimenez y Esmeralda Rodriquez. Estudiamos primero de bachiller de Ciencias Sociales y Humanidades respectivamente en el IES La Corredoria. La profesora que nos ha ayudado a hacer el trabajo ha sido nuestra profesora de filosofía Ceferina. Hemos elegido el tema de Dios en la filosofía para ver como los distintos filósofos le dan enfoques tan diferentes.
Introducción.
Desde la antigüedad siempre se ha creído en que hay algo mas allá de lo que conocemos y que tal vez nunca podremos llegar a comprender. Muchas veces la gente ha creído en los dioses, desde los dioses griegos y latinos hasta el Dios cristiano o musulmán. En nuestro trabajo vamos a hablar del Dios cristiano concebido desde la filosofía.
Definiciones.
Creyente: Persona
que cree, especialmente, el que profesa determinada fe
religiosa.
Ateo: Que niega la existencia de Dios.
Agnóstico: Perteneciente o relativo al agnosticismo.
Agnosticismo: Actitud filosófica que declara inaccesible al entendimiento humano todo conocimiento de lo divino y de lo que trasciende la experiencia.
Dios: Ser supremo que en las religiones monoteístas es considerado hacedor del universo.
Fe: Conjunto de creencias de una religión.
Ateo: Que niega la existencia de Dios.
Agnóstico: Perteneciente o relativo al agnosticismo.
Agnosticismo: Actitud filosófica que declara inaccesible al entendimiento humano todo conocimiento de lo divino y de lo que trasciende la experiencia.
Dios: Ser supremo que en las religiones monoteístas es considerado hacedor del universo.
Fe: Conjunto de creencias de una religión.
Agnosticismo y ateísmo.
Mucha
gente no conoce la diferencia entre ser ateo o agnóstico. Pero la
diferencia existe.
Cuando se piensa en un ateo se piensa en alguien que dice "no".
Cuando el ateo dice "no existe Dios" Lo niega y lo rechaza.
Quien dice "yo soy ateo" esta diciendo "yo soy un hombre que necesita de la posibilidad de la existencia de Dios para que mi negación sea una negación que se afirme como algo global. Si no fuera así, no se diría, "soy ateo" sino: "Yo pienso que Dios no existe"
La actitud global que supone decir "yo soy ateo", supone la presencia de un contrario cuya existencia se niega en cuanto existencia que puede ser global.
Sin embargo, el agnóstico no entiende la necesidad de una realidad trascendente por lo tanto, cualquier divinidad de la que se predique la noción de tercera sustancia o trascendencia le es ajena.
El agnóstico aparece como un hombre "liso" con relación al ateo o al religioso. Que aparecen como hombres con doble moral. Al agnóstico se le conoce por la falta de fe. Parece que la fe cristiana se considera un fe superior y su superioridad radica en referencia a una realidad trascendente. El agnóstico no niega, como el ateo, sino que no concibe al Dios trascendente. Ciertos agnósticos son las personas que solo creen cuando se sienten inseguras.
El agnóstico no niega a Dios, pero no admite que haya de su existencia nada más que la hipótesis. Esto es ser agnóstico, admitir que Dios es una hipótesis sin admitir que Dios existe.
El agnóstico no pretende tener razón; pretende que los demás le demuestren que tienen razón.
Cuando se piensa en un ateo se piensa en alguien que dice "no".
Cuando el ateo dice "no existe Dios" Lo niega y lo rechaza.
Quien dice "yo soy ateo" esta diciendo "yo soy un hombre que necesita de la posibilidad de la existencia de Dios para que mi negación sea una negación que se afirme como algo global. Si no fuera así, no se diría, "soy ateo" sino: "Yo pienso que Dios no existe"
La actitud global que supone decir "yo soy ateo", supone la presencia de un contrario cuya existencia se niega en cuanto existencia que puede ser global.
Sin embargo, el agnóstico no entiende la necesidad de una realidad trascendente por lo tanto, cualquier divinidad de la que se predique la noción de tercera sustancia o trascendencia le es ajena.
El agnóstico aparece como un hombre "liso" con relación al ateo o al religioso. Que aparecen como hombres con doble moral. Al agnóstico se le conoce por la falta de fe. Parece que la fe cristiana se considera un fe superior y su superioridad radica en referencia a una realidad trascendente. El agnóstico no niega, como el ateo, sino que no concibe al Dios trascendente. Ciertos agnósticos son las personas que solo creen cuando se sienten inseguras.
El agnóstico no niega a Dios, pero no admite que haya de su existencia nada más que la hipótesis. Esto es ser agnóstico, admitir que Dios es una hipótesis sin admitir que Dios existe.
El agnóstico no pretende tener razón; pretende que los demás le demuestren que tienen razón.
Esta
foto explica de manera jocosa y sencilla, como religiosos y ateos
discuten por sus ideas mientras el agnóstico nunca lo va a hacer
porque es algo que le resulta indiferente.
Inicios del cristianismo.
El cristianismo surgió del judaísmo, por ello es que se hace necesario escudriñar en el mundo político/religioso judío con el fin de encontrar los comienzos del cristianismo.
En tiempos helénicos, el pueblo judío había disfrutado de considerable independencia, bajo los gobernantes seleúcidas. El contacto de los romanos con los judíos comenzó en el año 63 a.C y, alrededor del año 6 de nuestra era, Judea se convirtió en una provincia puesta bajo el mando de un procurador romano.
Los saduceos pugnaban por una fidelidad rígida a la ley hebrea, rechazaban toda posibilidad de inmortalidad personal y estaban a favor de la cooperación con los romanos. Los fariseos seguían rigurosamente el rito judío y, aunque deseaban liberar a Judea del control romano, no apoyaban los medios violentos para alcanzar esta meta.
Los esenios eran una secta judía. Los esenios, al igual que otros judíos, esperaban un Mesías que salvaría a Israel de la opresión, anunciaría el Reino de Dios, y establecería el paraíso en la Tierra.
En medio de la confusión y de los conflictos con Judea, Jesús de Nazaret comenzó su predicación pública. Jesús creció en Galilea, importante centro de los militantes Zelotes. El mensaje de Jesús era muy simple:
"No piensen que he venido a abolir la ley o los profetas; no he venido a abolirlos, sino a darles cumplimiento"El mandamiento de Dios era muy sencillo:
"Ama al Señor tu Dios, con todo tu corazón, toda tu alma, toda tu mente y con toda tu fuerza"El cristianismo comenzó como un movimiento religioso dentro del judaísmo, y así lo consideraron las autoridades romanas durante muchas décadas. Aunque la tradición afirma, que uno de los discípulos de Cristo, Pedro, fundó la iglesia cristiana en Roma, el personaje más importante de los primeros tiempos del cristianismo, después de Jesús, fue Pablo de Tarso. Pablo se acercó a los no judíos y transformó el cristianismo de una secta judía en un movimiento religioso más amplio.
Los padres de la Iglesia,
Ignacio de Antioquía.
Ignacio de Antioquía es uno de los Padres de la Iglesia y, más concretamente, uno de los Padres Apostólicos por su cercanía cronológica con el tiempo de los apóstoles. La ortodoxia de San Ignacio era ampliamente reconocida, tanto por los padres de la Iglesia de su tiempo como en todos los siglos. Gozaba también del reconocimiento de los fieles como lo demostraron recibiéndolo en todas las ciudades por donde pasaba camino a su martirio en Roma. Sus cartas constituyen un testimonio de su amor apasionado por Cristo, su profundidad y claridad de pensamiento teológico y profunda humildad.
- Parto Virginal de María: "Y al príncipe de este mundo se le ocultó la virginidad de María y su parto y también la muerte del Señor"
- Cristo humano y divino: San Ignacio nos muestra que Cristo es humano y divino.
San Ireneo de Lyon.
Las obras literarias de San Ireneo le han valido la dignidad de figurar prominentemente entre los Padres de la Iglesia, ya que sus escritos no sólo valieron para poner los cimientos de la teología cristiana, sino también para exponer y refutar los errores de los gnósticos y salvar así a la fe católica del grave peligro que corrió de contaminarse y corromperse por las insidiosas doctrinas de los herejes.
"La Iglesia es como un paraíso plantado en este mundo. De todos sus árboles podemos comer, nos dice Dios, pero no tomemos de la doctrina de los herejes, no la toquemos, porque aunque se aprecian de saber del bien y del mal, son soberbios que arrojan sus impías doctrinas contra Dios, su Creador" Dice San Ireneo.San Ireneo se caracteriza por el valor que le da a la tradición. Aunque de hecho la especulación no este ausente en sus obras, niega explícitamente su interés y pone en guardia contra los peligros de la filosofía en general; lo importante para conocer la verdad es lo que la Iglesia ha enseñado siempre. También habla de las Sagradas Escrituras. Ireneo aplica el término "escritura" a los libros del Nuevo Testamento, porque están inspirados como los del Antiguo. Ireneo explica que todos los hombres, por la caída de Adán, perdieron la semejanza de Dios en que habían sido creado, aunque no dejaron de ser imagen suya, pues la causa de ésta es su alma no material: y quedaron sometidos al pecado y a la muerte. Por la redención, el hombre ha sido librado del dominio de Satanás y no está ya sometido al pecado y a la muerte; ha recibido de nuevo aquella semejanza sobrenatural que había perdido, y es hijo adoptivo de Dios, aunque sin convertirse en Dios ni deificarse. La redención se aplica a cada hombre por medio del bautismo, por el que se nace de nuevo para Dios. Por último, Ireneo siguiendo la línea de Platón, entendía que el hombre estaba formado de cuerpo, alma y espíritu; el espíritu lo entendía a veces como espíritu de Dios, y siempre como algo que, siendo necesario para que la naturaleza humana esté verdaderamente completa, se recibe y se conserva según sea la conducta personal.
Filosofía medieval.
A diferencia de la filosofía griega, que había centrado su reflexión entorno a la determinación del objeto, la filosofía medieval centrara su reflexión en Dios.
Los principales filósofos de la época medieval, son los siguientes:
San Agustín de Hipona.
Agustín habló de Dios y de todo lo relacionado con lo divino con una mirada distinta y, desde la perspectiva de la razón. Él abre la filosofía a la teología. Influenciado por Platón distingue entre dos mundos, el mundo sensible, que percibimos a través de los sentidos y el mundo inteligible, que está formado por una sola realidad: Dios, al cuál solo podemos conocer mediante la iluminación divina. Agustín argumenta que Dios tiene ideas en su mente igual que las tenemos los humanos aunque, precisa, las de las personas son un simple reflejo de las verdaderas ideas, que son las divinas. La filosofía de Agustín es una garantía para la fe cristiana ya que, allá donde el pensamiento, cuando actúa la razón, no llega a comprender o se contradice con lo que dice la fe, el filósofo resuelve que es la fe la que contiene la verdad y que es la limitación del conocimiento humano el que no puede llegar a comprenderlo.
San Anselmo de Canterbury.
San Anselmo de Canterbury fue un monje benedictino, y arzobispo de Canterbury que destaco como teólogo escolástico. Fue un gran defensor de la Inmaculada Concepción de María. Sometió todas las verdades agustinianas a un examen racional e intentó demostrar la existencia de Dios. Para esto, expuso diversos argumentos a posteriori que pueden clasificarse en tres grandes grupos: por la participación en el bien supremo, por la participación en el ser soberano y por grados de perfección. Posteriormente formuló otro argumento, el cuál es conocido como argumento ontológico y dice lo siguiente:
- Todo ser humano tiene la idea de un ser superior tal que no existe ningún otro mayor que él que pueda ser pensado.
- Un cuadro pintado es un cuadro superior a un cuadro que el pintor concibió pero nunca pinto.
- "Si ese ente tal que nada mayor puede concebirse está en la sola inteligencia, esto mismo que nada mayor puede ser concebido es tal que algo mayor que él puede ser concebido, pero ello es imposible"
- Ergo, dicho ser existe.
Santo Tomás de Aquino.
Santo Tomás de Aquino fue un teólogo y filósofo católico. Es conocido por sus cinco vías que pretenden demostrar la existencia de Dios.
- Primera via: MOVIMIENTO: Nos consta por los sentidos que hay seres de este mundo que se mueven; pero todo lo que se mueve es movido por otro, y como una serie infinita de causas es imposible, hemos de admitir la existencia de un primer motor no movido por otro, inmóvil. Y ese primer motor inmóvil es Dios.
- Segunda vía: EFICIENCIA: Nos consta la existencia de causas eficientes que no pueden ser causa de sí mismas, ya que para ello tendrían que haber existido antes de existir, lo cual es imposible. Además, tampoco podemos admitir una serie infinita de causas eficiente, por lo que tiene que existir una primera causa eficiente incausada. Y esa causa incausada es Dios.
- Tercera vía: CONTINGENCIA: Hay seres que comienzan a existir y que perecen, es decir, que no son necesarios; si todos los seres fueran contingentes, no existiría ninguno, pero existen, por lo que deben tener su causa, pues, en un primer ser necesario, ya que una serie causal infinita de seres contingentes es imposible. Y ese ser necesario es Dios.
- Cuarta vía: GRADOS DE PERFECCIÓN: Observamos distintos grados de perfección en los seres de este mundo (bondad, belleza...) Y ello implica la existencia de un modelo con respecto al cual establecemos la comparación, un ser óptimo, máximamente verdadero, un ser supremo. Y ese ser supremo es Dios.
- Quinta vía: FINALIDAD: Observamos que seres inorgánicos actúan con un fin; pero al carecer de conocimiento e inteligencia solo pueden tender a un fin si son dirigidos por un ser inteligente. Y ese ser inteligente es Dios.
Guillermo de Ockham.
Se le suele llamar Venerabilis Inceptor, Terminarum Inceptor, Bacalarius formatus, Nominalium princeps, apodos tal vez debido o bien a que solamente tuvo el título de bachiller o bien a que, reuniendo los requisitos para el magisterio, nunca lo ejerció, posiblemente por lo discutido de sus doctrinas. Ockham rompe definitivamente entre la unión de fe y razón establecida por los tomistas. Los presupuestos de esta relación que establece el filósofo son:
- La fe y la razón se encuentran totalmente separadas; lo mismo se puede decir de los saberes que se derivan de las mismas, teología y filosofía. Ambas se diferencian por su objeto material, es decir, por ocuparse de objetos distintos en sí. El ámbito de la fe y la razón son dos conjuntos distintos, sin intersección posible.
- Ockham niega validez a las pruebas sobre la existencia de Dios, ya que la existencia de Dios sólo es admisible mediante la fe.
- La separación entre la fe y la razón no es obstáculo para una plena armonía entre una y otra. Separar dos ámbitos no implica oposición. Aunque se pueda establecer contradicciones entre lo que se dice en filosofía y en teología, los occamistas se refugiaron en este distinción, es decir, lo que es verdadero en teología y lo que es verdadero en filosofía.
Santo Tomás Moro.
Para Tomás Moro el Renacimiento podía ser entendido como, o bien como ideal de un "logro" humano, a modo de acierto impregnado de naturalismo pagano, o bien como ideal de un auténtico "renacimiento", verdadera síntesis del cristianismo y de la cultura clásica, a través de una vuelta a las fuentes de uno y de otra, para lograr una nueva síntesis, para una verdadera renovación. En el fondo de la cuestión se trataba de saber lo siguiente: si la nueva cultura tendría que absorber y arrastrar consigo, de forma optimista, incluso la revelación cristiana, o si sería la revelación de Cristo la que tendría que absorber, purificar y transfigurar, aunque fuera de forma dolorosa, todas estas novedades. En otras palabras, se trataba de decidir si el entusiasmo creativo y el sentido renovador de la dignidad humana admitirían una comparación con la cruz de Jesucristo y con su indestructible significado para la vida humana.
"Si me distraigo, la Eucaristía me ayuda a recogerme. Si se ofrecen cada día oportunidades para ofender a mi Dios, me armo cada día para el combate con la recepción de la Eucaristía. Si necesito una luz especial y prudencia para desempeñar mis pesadas obligaciones, me acerco a mi Señor y busco su consejo y su luz"Como vemos los filósofos de la Edad Media creían en Dios. Lo que se conoce como vía catafática que es un método teológico que admite la posibilidad de conocer a Dios mediante la razón y el contacto con la realidad. La creación, concebida como una obra de Dios, se convierte en el instrumento mediante el cual se pueden identificar los atributos del Creador. Este tipo de teología se ve reforzada por el "cogito ergo sum" cartesiano y la duda metódica. Así se refleja que no solo los filósofos antiguos son creyentes y apuestan por abrir una puerta a favor de Dios. Algunos filósofos modernos también.
Cogito ergo sum.
El cogito cartesiano es la condición subjetiva del conocimiento en tanto requiere del soporte objetivo de Dios. Por otra parte el cogito ergo sum es una idea que plantea Descartes tanto en sus Meditaciones metafísicas como en El discurso del método. Se trata de la conclusión a un ejercicio de puesta en cuestión sistemática de todas las ideas preconcebidas que tiene el autor. Dice Descartes:
"He advertido hace a algún tiempo que, desde mi más temprana edad, había admitido como verdaderas muchas opiniones falsas, y que lo edificado después sobre cimientos tan poco sólidos tenía que ser por fuerza muy dudoso e incierto; de suerte que me era preciso emprender seriamente, una vez en la vida, la tarea de deshacerme de todas las opiniones a las que hasta entonces había dado crédito, y empezar de nuevo desde los fundamentos, si quería establecer algo firme y constante en las ciencias"El filósofo va descartando como verdades incuestionables todas las informaciones que nos ofrecen los sentidos, ya que estos nos engañan a menudo, como cuando soñamos. Poco a poco esta demolición avanza hasta que Descartes se desprende de todas sus convicciones hasta quedarse con una sola, la cual no consigue cuestionar: la de su propia existencia, en la medida en que verdaderos o falsos, algunos pensamientos se están produciendo, y por tanto, debe existir alguien que los produzca. "Cogito ergo sum" significa "Pienso, luego existo". Todo conocimiento es también conocimiento de uno mismo, idea que implica una profunda modernidad del pensamiento cartesiano, en que el sujeto adquiere una importancia mayúscula y empieza a desplazar la preponderancia que Dios y la religión habían tenido durante toda la Edad Media. Esto no implica que el autor sea subjetivista, o, incluso, que deje de lado la religiosidad. De hecho, en el propio Discurso del Método se presenta una serie de argumentos para probar la existencia de Dios. Dios es entendido por Descartes como fundamento mismo de la matemática y la lógica.
La duda metódica.
La duda es una exigencia del método en el momento del análisis: al buscar los elementos más simples del conocimiento para encontrar verdades evidentes que resistan toda duda, Descartes pone en cuestión todo conocimiento comúnmente aceptado. La duda cartesiana tiene características propias:
- Es universal y radical, y cuestiona todas las certezas, por evidentes que parezcan.
- Es metódica y no escéptica. La duda escéptica es una duda permanente, mientras que la cartesiana es provisional y constructiva, un punto de partida para buscar la certeza.
- Es teorética, lo que significa que solo debe afectar al nivel de la reflexión filosófica, y no al de las creencias y conducta.
- El engaño de los sentidos. Debemos dudar del conocimiento sensible, puesto que los sentidos nos engañan a veces y no sería prudente fiarnos de lo que alguna vez nos ha engañado.
- La imposibilidad de distinguir la vigilia del sueño. La vida como sueño: podríamos soñar lo que creemos estar viviendo y confundir sueño y realidad.
- La hipótesis de un genio maligno que nos engaña y nos hace equivocarnos en nuestros propios razonamientos, incluso en aquellos que, como los matemáticos, parecen evidentes, tanto si estamos dormidos como despiertos.
La sustancia infinita: Dios.
Descartes encuentra la idea de infinito. A partir de la presencia de la idea de Dios en la mente, Descartes prueba su existencia mediante dos argumentos fundamentales:
- El argumento de la objetividad de las ideas. La idea como realidad objetiva requiere una causa real proporcionada. Así, la idea de un ser infinito requieres una causa infinita, y la idea de un ser más perfecto que yo solo puede haber sido puesta en mí por un ser que reúna todas las perfecciones que yo pueda pensar.
- El argumento ontológico, que Descartes toma de San Anselmo: todos tenemos la idea de Dios como un ser que reúne todas las perfecciones. Una de las perfecciones es la existencia, por lo tanto Dios ha de existir (o no sería un ser perfecto)
- Del mismo modo que la definición del concepto de triángulo exige que la suma de sus lados tenga 180 grados, la definición del concepto de Dios exige todas las perfecciones.
- Sin embargo, no hay nada en la definición de triángulo que implique que este haya de existir en la realidad. Es posible pensar en un triángulo perfecto que no exista en la realidad, pero no en un Dios que no exista en la realidad, puesto que la existencia forma parte de la esencia de Dios.
Grandes filósofos de la cristiandad.
John Locke.
John Locke fue un filósofo y médico inglés considerado como uno de los más influyentes pensadores del Siglo de las Luces. Locke en su obra "Ensayo sobre el entendimiento humano" en el capítulo X titulado "De nuestro conocimiento de la existencia de un Dios" La primera prueba que Locke da sobre la existencia de Dios somos nosotros mismos, nuestra propia existencia. Esta es una cita del libro:
"Creo que esta fuera de duda que el hombre tiene idea clara de su propio ser. Sabe ciertamente que el existe y que es algo... Si alguien pretende ser escéptico como para negar su propia existencia (ya que en realidad dudar de ella resulta manifiestamente imposible) que disfrute de su bienamada felicidad de ser nada hasta que el hambre o algún otro dolos lo convenza de lo contrario"A lo largo del libro Locke nos habla de que el ser humano no nace con ideas innatas, todos los conocimientos del ser humano se obtienen únicamente de dos medios, la reflexión y la sensación. Ningún ser humano nace con la idea de la existencia de un Dios, es nuestro deber reflexionar sobre el tema y aprender.
Locke pensaba que todos los hombres nacemos ignorantes y es nuestro deber la tarea de conocer más, es exactamente lo mismo con nuestro conocimiento sobre Dios, nacimos ignorantes pero:
"Tampoco es justo que nos quejemos de nuestra ignorancia en este gran asunto, ya que el nos ha poseído de medios tan abundantes para descubrirlo y conocerlo, en la medida en que nos es concedida para los fines de nuestro ser y nuestra gran inquietud por la felicidad"El siguiente paso es darnos cuenta que si existimos algo nos debió de haber creado, algo que debió haber existido eternamente. Porque la nada no puede producir algo:
"es una demostración evidente la que desde la eternidad, ha habido algo, ya que lo que no es eterno tuvo un principio, y lo que tuvo un principio debió ser producido por algo más."¿Cómo debe de ser ese ser eterno? Poderoso y sabio, según Locke.
"Si se dijera que hubo un tiempo en que ningún ser tenia saber alguno, en el que aquel ser eterno se hallaba vacío de todo entendimiento, yo objetaría que entonces habría sido imposible que se produjera jamás un conocimiento. Porque es tan imposible que cosas completamente vacías de conocimiento, que operan a ciegas y sin ninguna percepción, de origen a un ser sapiente, como que un triángulo se construya a sí mismo tres ángulos mayores que dos rectos"Es un hecho que el ser humano le tiene miedo a lo que no conoce, a lo que no se puede explicar, por eso muchos han asegurado que Dios es una invención del ser humano para explicar algo que ha estado fuera de nuestro entendimiento desde siempre, pero también es ingenuo pensar que nuestra capacidad cognitiva es capaz de entender y explicar algo tan poderoso, sabio y eterno como Dios. Locke acaba el capítulo diciéndonos que intentar comprender la existencia eterna de un ser poderoso y sabio, es imposible para nuestro entendimiento. Tendríamos que limitar lo que Dios es capaz de realizar o de plano hacer infinita nuestra comprensión.
Francisco Suárez.
Francisco Suárez fue un filósofo, teólogo y jurista español. Uno de los temas abordados por Suárez en su consideración del ser divino, es la determinación de la ciencia que se ocupa de su estudio. Esta ciencia es la metafísica o filosofía primera. Al hacer a Dios objeto de la metafísica, Suárez se aleja un poco del concepto Aristotélico de filosofía primera, cuyo objeto era el estudio del ser en cuanto que es ser. La esencia del ser divino es el ser por si mismo, Dios es el ser que existe por sí mismo, siendo este el primer predicado atribuible a Dios, de él se derivan todos sus atributos en especial su infinitud y su imitabilidad. Suárez afirma la necesidad de la demostración de la existencia de Dios. La existencia de Dios no es evidente para el hombre, sino que necesita ser demostrada. Junto a ello afirma la posibilidad de conocer a Dios a través de la razón. Pero a la hora de examinar cada una de las pruebas aducidas para demostrar la existencia de Dios rechaza todas aquellas pruebas que son de orden físico, admitiendo solamente las de orden metafísico.
Así rechaza la prueba por el movimiento o cambio de los seres, pues no está demostrado que todo lo que se mueve o cambia esté movido por otro, dada la posibilidad de que existan seres que se muevan a sí mismos, perteneciendo esta capacidad a su propia naturaleza.
En cuanto al hecho de la existencia del universo de una ordenación sólo se deduce la necesidad de que exista un ordenante, pero no que el mismo sea increado.
Para que estos argumentos tengan un valor probatorio es preciso reducirlos al principio de casualidad que Súarez formula así: Omne quod fit ab alio fit y también: Omne quod producitur ab alio producitur: Todo lo que es hecho, es hecho por otro, o todo lo que es producido es producido por otro, dado que nadie puede ser causa de si mismo, pues obraría antes de ser lo que es absurdo.
Immanuel Kant.
Kant fue un filósofo prusiano de la Ilustración. Kant sistematizó los argumentos tradicionales para la demostración de la existencia de Dios en los tres siguientes:
- Argumento físico/teológico: parte de la observación de la existencia de finalidad en el mundo y concluye en la afirmación de Dios como causa de dicha finalidad;
- Argumento cosmológico: parte de la existencia contingente de las cosas y concluye en la afirmación de Dios como causa necesaria de la existencia de todo lo real;
- Argumento ontológico: afirma que la existencia de Dios partiendo de la idea de Dios como el ser perfectísimo.
Friedrich Hegel.
Hegel fue un filósofo alemán. Se proclamó luterano toda la vida; la filosofía clásica, alcanzó con él, una cima de la que, a partir de entonces, ya sólo es posible bajar. A favor o en contra, o por reacción, ejerció honda influencia entre sus predecesores. La idea de Dios marcó toda la obra de Hegel. Un Dios donde se superan todas las contradicciones de la existencia, y donde el individuo desgarrado encuentra su unidad en la diversidad. Hegel restaura la idea de Dios en plena modernidad y después la Revolución Francesa.
Por eso, buscar la idea de Dios en la filosofía de Hegel, es como buscar oro en una mina de oro. La filosofía puede dar cuenta racional de la fe, en Hegel, todos los caminos conducen a Dios. Para él, la filosofía y la religión tienen el mismo objeto: la verdad, sólo Dios es la verdad.
Algunos teólogos.
Karl Rahner.
Karl Rahner es para muchos el mayor teólogo católico del siglo XX. La base de la teología de Rahner es que todos los seres humanos tienen una conciencia latente de Dios en cualquier experiencia de limitación del conocimiento o libertad como sujetos finitos. Dado que tal experiencia es necesaria, pues constituye la condición de posibilidad de cualquier conocimiento o libertad como tal, Rahner emplea el lenguaje de Kant para describir esta trascendencia como "experiencia trascendental" Tal es el alcance de la idea de Rahner del "conocimiento natural de Dios" que solo se puede aproximar a Dios asintóticamente, de la forma que Rahner denomina "misterio absoluto". Aunque se pueden suministrar pruebas de la existencia de Dios, estas pruebas sólo se refieren a la ineludible orientación del misterio que constituye la naturaleza del ser humano.
Karl Barth.
Karl Barth fue un influyente teólogo reformado, considerado uno de los pensadores cristianos del siglo XX. Barth es importante porque ha reactivado en la conciencia cristiana, la fe, el ministerio de la trinidad de Dios, es decir, el hecho de que Dios es, en sí mismo, aquello que nos muestra en la persona de Jesús, tanto en su relación con Dios, su Padre, como con los seres humanos por la donación del Espíritu. Se va dando cuenta de que la predicación del evangelio, de la Palabra de Dios, tiene que tener siempre en cuenta dos fidelidades: por una parte, a la Palabra misma, La Escritura, y por otra, a la realidad que tiene delante el hombre de su tiempo. Una frase suya muy famosa que se suele citar frecuentemente:
"El teólogo tiene que tener en una mano la Biblia y en la otra el periódico"
Jurgen Moltmann.
En su artículo "El Dios crucificado" Jurgen dice:En los últimos años la discusión sobre la existencia de Dios ha vuelto inseguros a muchos hombres que se sienten desorientados entre los dos eslogans: "Dios ha muerto" y "Dios no puede morir". Otros, en cambio, embarcados en la lucha por una Iglesia más digna de fe y por una sociedad más humana, han arrinconado y olvidado el problema de Dios: se han liberado de la Iglesia y la teología, y han comenzado a luchar por un mundo mejor, con otras teologías y otros métodos. Desde Platón y Aristóteles, la perfección de Dios ha sido designada como impasibilidad. Dios es bueno y no puede ser causa de mal. Es perfecto, y, por eso, no tiene necesidades. Se basta a sí mismo y por eso no necesita ni amor ni odio. No puede ocurrirle nada que tenga que soportar. No conoce la cólera ni el favor. Es totalmente libre. Y por eso desde Aristóteles se le llama: Dios impasible. El ideal moral de los sabios es asemejarse a Dios y participar en su esfera. Por eso, el sabio debe dominar sus necesidades y sus impulsos, y llevar una vida libre de cansancio, de miedo, de ira y de amor.
En el cristianismo se refleja el hijo de Dios, en su abandono, asumió la eterna muerte de los abandonados y de los condenados, para convertirse en Dios de los abandonados y hermano de los condenados. El Dios hecho hombre es experimentable como presente en la humanidad de cada hombre. Nadie tiene que disfrazarse o cambiarse para llegar en él a su humanidad plena. Y todavía más: el Dios crucificado se nos hace cercano en la derelicción de cada uno. Pues no existe soledad ni reprobación alguna que Dios no haya tomado sobre sí en la muerte de Jesús. Por eso no son necesarias ante Él ni las justificaciones ni las autoacusaciones: ya no hay nada que pueda excluir al hombre perdido de la situación creada entre el dolor del Padre, el amor del Hijo y la vida del Espíritu. El hombre infeliz ha sido admitido, sin limitaciones y sin condiciones, en la plena comunidad con Dios. En la cruz de Jesús, Dios ha tomado sobre si la muerte absoluta, para dar su vida infinita a los hombres condenados a muerte.
Hans Kung.
Hans es un sacerdote suizo católico, teólogo y prolífico autor. Hans destacó de manera especial por su obra "Ser Cristiano". Parte en este libro de negar toda posibilidad de salvación en este mundo y constatar que la técnica, el desarrollo económico, el orden político o las revoluciones se dan cita ante la tumba de sus esperanzas. Sin Dios el ser humano no puede responder a las preguntas claves, ¿Qué puedo hacer? ¿qué debo hacer? ¿qué puedo esperar? A Dios solo se le puede conocer en la práctica; la única "prueba" de Dios es la experiencia de aquel que ha dicho si a Dios.
Hans nos dice que ser cristiano es una decisión por Jesucristo, el abogado de la causa de Dios y del bien de los hombres; lo distinto de la acción cristiana es el seguimiento de Jesucristo; significa vivir, sufrir y morir como verdadero hombre siguiendo a Jesucristo en el mundo actual, sostenido por Dios y sirviendo a los hombres.
Cristo es la norma primaria; la Iglesia, sus autoridades y sus documentos son solo norma secundaria, se le acusa de asegurar que Jesús es un ser humano excepcional, pero sin igualar a Dios. Se da en esta obra una concepción de Jesús como hijo de Dios, una exaltación especial por parte del mismo Dios a Jesús por medio del envío al mundo desde la Cruz. La polémica se despierta frente al cristianismo que si considera que Jesucristo es Dios hecho hombre y tiene una preexistencia al mundo. Esta es la verdad fundamental del cristianismo.
Leonardo Boff.
Para Boff la religiosidad del ser humano tiene una base biológica en el cerebro, como han estudiado algunos neurocientíficos y que han llamado el "punto Dios" en el cerebro. A él se debe la inteligencia espiritual que debemos desarrollar a lo largo de nuestra vida. El conocido como teólogo de la liberación en un artículo titulado "El "punto Dios" en el cerebro. La base biológica de la espiritualidad" afirma que la religiosidad tiene una base biológica, lo que los científicos han llamado el "punto Dios" en el cerebro, por lo que está presente en todos los humanos. De esta forma la religión no es algo restringido a las instituciones religiosas, ni tampoco algo opcional, sino algo permanente, que siempre está en actividad cuando buscamos el sentido de la vida, cuando tenemos una experiencia de amor, de solidaridad, de profunda paz y comunión con todas las cosas.
Los estudios sobre el cerebro destacan tres tipos de inteligenca:
- Inteligencia intelectual, lo que conocemos por el cociente intelectual. Se trata de la inteligencia analítica, por la que elaboramos conceptos y hacemos ciencia. Con ella organizamos el mundo, los Estados, las empresas, todo tipo de burocracias y solucionamos problemas objetivos.
- Inteligencia emocional, popularizada especialmente por el profesor de Harvard, psicólogo y neurólogo Daniel Goleman, con su conocido libro "La inteligencia emocional" Está demostrado que la estructura de base del ser humano no es la razón, sino la emoción. Somos, fundamentalmente, seres de pasión, empatía, compasión y amorosidad.
- Inteligencia espiritual, reconocida recientemente por neurólogos y técnicos en magnetoencefalografía. A través de ella captamos los contextos mayores de nuestra vida, rompemos creativamente los límites, percibimos unidades y nos sentimos insertos en el Todo, nos volvemos sensibles a valores, a cuestiones del sentido de la vida y a temas ligados a Dios y a la trascendencia.
Se ha observado que siempre que se abordan temas religiosos, Dios, o los valores que conciernen al sentido profundo de las cosas, no superficialmente sino con un compromiso sincero y profundo, se produce una excitación que va más allá de los normales 40 hertzios.
Sin embargo, esto no significa que Dios esté sólo en ese punto del cerebro... Dios empapa toda la realidad. Pero el "punto Dios" es un órgano interno por el que reconocemos su presencia en todo y en nosotros.
Pero no basta constatar el "punto Dios"en el cerebro, hay que desarrollar esta inteligencia espiritual, volviéndonos hacia dentro de nosotros mismos y dialogando con nuestro Centro y con lo Profundo que hay en nosotros.
El "punto Dios" alimenta nuestra resistencia a hacer el mal y nos fortalece en la realización del bien y de todo tipo de valores, especialmente aquellos que implican apertura al otro, protección de la vida, sobre todo de la más vulnerable, compasión, perdón y amor incondicional.
Estos son algunos de los filósofos y teólogos que mas a fondo han tratado el tema de Dios, bien sea intentando aportar pruebas de la existencia o simplemente hablando de Dios, ya que un creyente no se para a explicar la existencia de Dios, ya que da por hecho que existe.
La vía apofática.
Es una vía teológica que se aparta de todo conocimiento positivo de la naturaleza o de la esencia de Dios. De acuerdo a la teología negativa, para el intelecto humano sólo es posible aprender lo que Dios no es, mientras que la comprensión real de la divinidad es imposible, aún de manera fragmentaria, porque trasciende la realidad física y las habilidades cognitivas humanas.
Filósofos de esta vía.
David Hume.
Hume es un empirista inglés del siglo XVIII. Hume considera que sólo podemos conocer aquello que es objeto de conocimiento sensible, de la experiencia. Por tanto, Dios no es cognoscible dado en cuanto objeto de conocimiento, el sujeto cognoscente no puede conocerlo por no ser objeto de experiencia alguna. Por tanto, es un excéptico y un agnóstico. Hume en el siguiente texto nos propone su visión de la metafísica, y por tanto, su actitud ante temas metafísicos como Dios:
"Si procediéramos a revisar las bibliotecas convencidos de estos principios, ¡Qué estragos no haríamos! Si cogemos cualquier volumen de teología o metafísica escolástica, por ejemplo, preguntémonos: ¿Contiene algún razonamiento abstracto sobre cantidad y número? No. ¿Contiene algún razonamiento experimental acerca de las cuestiones de hecho o de existencia? No. Tírese entonces a las llamas, pues no contiene más que sofistería e ilusión"
La época moderna se mueve en el mismo sentido. Porque piensan que Dios no se puede conocer tan solo se puede pensar, y la idea de Dios es una idea reguladora de la razón, Dios entra en el ámbito de las creencias del ser humano porque su fundamento ultimo esta en la ética.
Karl Marx.
Marx es ateo. La teología marxista no tiene ningún tipo de duda:
"La religión es el opio del pueblo. La religión es un tipo de alcohol espiritual"Desde los días universitarios de Marx hasta el presente, portavoces oficiales del marxismo han sido consecuentes con el contenido de su teología, que Dios, ya sea que se le conozca como un Ser Supremo, Creador, o Gobernante Divino, no existe, no puede existir y no debe existir.
Marx considera a Dios como un impedimento, hasta un enemigo, de una visión científica, materialista y socialista. La idea de Dios exhorta a la clase obrera a ahogar su terrible situación económica en el "alcohol espiritual" Un solo sorbo de esta bebida alcohólica disminuye el fervor revolucionario necesario para exterminar a la clase opresora, ocasionando que la clase obrera pierda su única oportunidad de crear un verdadero paraíso humano en la tierra: el comunismo mundial.
"La filosofía no oculta esto" Dijo Marx "La profesión de fe de Prometeo: "En una palabra: Yo odio a todos los dioses, es la suya propia, su propio juicio contra todas las deidades celestiales y terrenales que no reconocen la conciencia humana como la divinidad suprema. Nada debe permanecer junto a ella. Dice Marx:
"Es claro como el sol y evidente como el día que no existe ningún Dios; y aún más, que no puede haber ningún Dios."Para Marx la humanidad es Dios. Nosotros creamos a Dios a nuestra propia imagen. Nosotros creamos la religión para adorarnos a nosotros mismos. La idea de que Dios es simplemente nuestra proyección está contenida en la afirmación de Marx de que el hombre "buscaba un superhombre en la realidad fantástica del cielo y no encontró nada allí, sólo su propio reflejo"
Debido a que Marx cree que somos Dios, también cree que debemos tomar el control de la realidad y moldearla de acuerdo a nuestras especificaciones. "Los filósofos sólo han interpretado al mundo de distintas maneras" Dice Marx "lo importante, sin embargo, es cambiarlo" Debido a que las instituciones de la sociedad descansan sobre una base de teísmo, Marx determinó cambiar todas las instituciones sociales y reestablecerlas sobre bases ateas. Para este fin, Marx y Engels, en el Manifiesto Comunista, exigieron el "derrocamiento forzoso" de todas las condiciones sociales existentes.
Esta petición estaba basada en el ateísmo dogmático Marx, y no en una observación social desapasionada. Las teorías económicas de Marx fueron diseñadas para encajar con su teología.
Friedrich Engels.
En radical oposición al anticlericalismo burgués, Engels formula una interpretación francamente positiva del cristianismo primitivo, al que consideran un movimiento revolucionario popular de su tiempo. En "El libro de la Revelación" Engels apoya calurosamente la siguiente frase de E. Renan, "cuando se quiere tener una idea clara de lo que fueron las primeras comunidades cristianas, no hay que compararlas con las congregaciones parroquiales de nuestra época; eran más bien como secciones locales de la Asociación Obrera Internacional" A continuación se interna en un análisis comparativo de las coincidencias entre el movimiento obrero europeo y las colectividades cristianas originales. Comienza dando información sobre la importancia que tenían las mujeres en aquel cristianismo, así como la existencia de algo similar a lo que ahora se llamaría "amor libre", entendido como libertad sexual. Sigue señalando su naturaleza emancipadora en diversos aspectos, en relación con las condiciones de la época, remarcando su combatividad en contra del imperialismo y el Estado romano opresor.
Otro de los trabajos de Engels, "Sobre la historia del cristianismo primitivo", comienza con la frase siguiente:
"La historia del cristianismo primitivo tiene notables puntos de semejanza con el movimiento moderno de la clase obrera. Como éste, el cristianismo fue en sus orígenes un movimiento de personas oprimidas: al principio apareció como la religión de los esclavos y los libertos; de los pobres despojados de todos sus derechos, de los pueblos subyugados o dispersados por Roma."Tras tocar varios asuntos de menor importancia introduce una frase de enorme significación, en la que califica la cosmovisión cristiana de "uno de los elementos más revolucionarios de la mente humana" Exacto. Si no se comprende esto no se puede entender la historia de Europa en los últimos dos mil años, ni tampoco encarar con rigor la revolucionarización de nuestra sociedad y la construcción de otra futura sin Estado ni Capitalismo.
Apunta Engels, con acierto, el universalismo del movimiento cristiano, que salta por encima de lo que separaba a los pueblos de entonces para poner el énfasis en los que les unía, con el fin de agrupar fuerzas contra el enemigo común: Roma y su orden político.
Sigmund Freud.
Fue un medico neurólogo austriaco de origen judío, padre del psicoanálisis. La esclavitud y la dependencia a que somete Freud la religión, no rebasa el cerrado limite del funcionalismo. La actitud religiosa que encontró en sus enfermos el psicoanalista fue traducida como un símbolo encargado de apaciguar las angustias humanas. Para Freud, la paternidad divina, no es lo primero, sino mas bien una sustitución necesaria del hombre angustiado. El desvalimiento del hombre, el estado indigente de su naturaleza, fueron situados por el autor en la angustia originaria de la primera infancia. La solución vendría por el lado de los padres que, con su amparo, ademas de aminorar la angustia, producirían en el hijo una cierta imagen de omnipotencia.
De estas relaciones, Freud hace derivar la idea de la paternidad de Dios. El niño crecido, que alcanza la edad adulta, continua necesitando esa imagen simbólica de paternidad y amparo, al no encontrarla en sus padres naturales, por haberse eclipsado con el paso de los años, la hace reaparecer en el seno de su fantasía, con el nombre de Dios. Lo importante según su concepción no es que Dios exista o no -cosa que pertenecería al orden ontológico, y es
una cuestión que ni siquiera se plantea-, sino la función que a nivel simbólico esta idea ejerce en el hombre, protegiéndole y amparándole en sus frustraciones e inseguridades.
Por eso, en la interpretación freudiana, la Omnipotencia divina está al servicio del hombre y no a la inversa. No es el hombre, pues, el que se religa -se somete- a esa Omnipotencia, sino que contrariamente es ésta la que se somete a aquél.
Gracias a la Revelación, que nos ha manifestado la Paternidad de Dios, Freud ha podido vertebrar los distintos puntos de su teoría. De no haber existido ésta, el hombre jamás hubiera llegado a la noción de un Dios Padre, por muy buenos tratos que hubiese recibido de sus progenitores durante la primera infancia.
Tampoco parece haber penetrado Freud suficientemente en el problema de la frustración y la angustia derivada de ésta. Dice López Ibor: "la angustia del hombre contemporáneo es una angustia ontológica. La frustación del hombre va ligada con el sentimiento de dependencia del ser trascendente. De la frustración y, por tanto, de la angustia le libera al hombre la fe en Dios, en un Dios que le concede la vida de la libertad. De ahí la grandeza y la miseria del hombre y, lo que es más importante, la existencia de la Gracia actuando sobre ella. (El dialogar con Dios transforma la frustración en humildad y la angustia en gracia" Por lo tanto para Freud Dios es invención del humano que necesita un padre omnipotente a su lado, también dice que la religión es una ilusión.
Friedrich Nietzsche.
Nietzsche fue un filósofo, poeta, músico y filólogo alemán.
Una primera y elemental aclaración es que cuando Nietzsche predica la muerte de Dios no quiere decir que Dios haya existido y después haya muerto (un absurdo). Nietzsche nunca creyó en la existencia de Dios. Esta tesis señala simplemente que la creencia en Dios ha muerto. Podemos entender esta tesis nietzscheana si la comparamos con el punto de vista de Marx:
1) Relación entre el hombre y Dios:
ambos autores consideran que Dios no crea al hombre sino el hombre a Dios.
2) Razones de la creencia en Dios:
para Marx las dos razones principales de la invención del mundo religioso son: dar un consuelo a los hombres de la miseria y sufrimiento existente en este mundo, y ser un instrumento de la clase dominante para el mejor control de la clase dominada; para Nietzsche sirve también la primera razón, pero frente a la segunda presenta otra: la creencia en Dios es una consecuencia de la vida decadente, de la vida incapaz de aceptar el mundo en su dimensión trágica; parece apelar a una motivación psicológica: la idea de Dios es un refugio para los que no pueden aceptar la vida.
3) “Muerte de Dios”:
Marx no considera que las creencias religiosas hayan llegado a su fin, esto sólo ocurrirá cuando triunfe la revolución y desaparezca la causa última que la produce, la injusticia y la alienación; Nietzsche sí considera que estamos ante un acontecimiento actual: no explica las razones históricas que han dado lugar a la creencia en Dios, ni las que han dado lugar a su descrédito, pero parece indicar que estamos en un tiempo histórico clave pues en él asistimos a su necesario final.
4) “Concepto de Dios”:
cuando el marxismo se refiere a Dios se refiere al dios de la religión; cuando Nietzsche se refiere a Dios se refiere al dios de la religión, particularmente del cristianismo, pero también a todo aquello que puede sustituirle, porque en realidad Dios no es una entidad sino un lugar, una figura posible del pensamiento, representa lo Absoluto. Dios es la metáfora para expresar la realidad absoluta, la realidad que se presenta como la Verdad y el Bien, como el supuesto ámbito objetivo que puede servir de fundamento a la existencia por encontrarse más allá de ésta y darle un sentido. Todo aquello que sirve a los hombres para dar un sentido a la vida, pero que sin embargo se pone fuera de la vida, es semejante a Dios: la Naturaleza, el Progreso, la Revolución, la Ciencia, tomadas como realidades absolutas son el análogo a Dios. Cuando Nietzsche declara que Dios ha muerto quiere indicar que los hombres viven desorientados, que ya no sirve el horizonte último en el que siempre se ha vivido, que no existe una luz que nos pueda guiar de modo pleno. Esta experiencia de la finitud, del sentirse sin remedio desorientado es necesario para empezar un nuevo modo de vida.
5) Consecuencia de la “muerte de Dios”:
para el marxismo la crítica a la alienación religiosa y la superación de la religión es indispensable para el triunfo completo del comunismo y la aparición de la sociedad nueva; para Nietzsche con dicha “muerte” podemos vivir sin lo absoluto, en la “inocencia del devenir”. De ahí que la muerte de Dios sea la condición para la aparición del superhombre.
En la filosofía del siglo XX se han dado principalmente los ateísmos. Uno de los filósofos que está en esta vía, es el español Xavier Zubiri.
Xavier Zubiri.
Zubiri fue un filosofo español. En sus primeros escritos ya aparece la fórmula de la religación. Pero este concepto no estará plenamente dotado de sentido hasta la culminación del desarrollo de la idea de inteligencia sentiente.
La religación es la realidad apoderándose del individuo, se trata de un hecho experencial, de una vivencia, de la "dimensión teologal del hombre". La religación es el fundamento que nos liga a la realidad y que plantea claramente el «problema de Dios». El carácter incoativo de la razón presenta a Dios como vía posibilitatoria; y la que parte de la religación nos lleva de hecho, al problema. Toda búsqueda de fundamento, (en cuanto que intelección con detenimiento) nos presenta ante la principalidad.
Zubiri denuncia la vía epistemológica tradicional, en la que Dios es una realidad-objeto. Dios no puede ser nunca objeto del hombre, sino en todo caso fundamento.
También se le llama "Noología" a la disciplina que estudia los trastornos de negación, también llamados en lenguaje informal "negadores".
También precisar que tiene una fundación,la Fundación Xavier Zubiri fundada para la investigación de su pensamiento filosófico.
La fundación Xavier Zubiri es una institución cultural privada creada en el año 1989. A efectos prácticos funciona como un instituto independiente de investigación y docencia con amplia conexión y difusión con el mundo universitario español e internacional.
La fundación reúne a profesionales, académicos, investigadores y estudiantes especializados en las áreas de la medicina, teología, filosofía, física e historia por medio de tres áreas básicasFinalmente, hemos de decir, que dependiendo de agnosticismos, ateísmos y creencias, la pregunta fundamental del siglo XXI es la necesidad de dialogo entre religiones, y a esto denomina Hns Georg Gadamer, el ultimo Dios.Bibliografía.1.- San Agustin,Las Confesiones,Madrid,Colección Austral,1976
2.-Santo Tomás de Aquino,Summa Theológica,Colección Austral,Madrid,1978
3.-Descartes,Discurso del Método,Recursos didácticos Alhambra,Madrid,1987
4.-Hume,D:Ensayo sobre el entendimiento humano,Alianza Editorial,Madrid,2002
5.-Marx,K:Manuscritos de economía y filosofía.Alianza editorial,Madrid,1989
6.-Freud,El malestar en la cultura,Alianza editorial,Madrid,1983
7.-Nietzsche,F: Así habló Zaratustra.AlianzaEditorial,Madrid,1987
8.Tierno galván,E:¿Qué es ser agnóstico? Narcea Ediciones,Madrid,1983
9.-Gadamer,H-G: El último dios.La lección del siglo XX.Anthropos,Barcelona,2010 10.Savater,F: Historia de la filosofía sin temor ni temblor.Editorial Ariel,Barcelona,2011
11.Savater, F: Las preguntas de la vida. Editorial Ariel, Barcelona, 1999
12. Pelayo García Sierra: Diccionario filosófico. Fundación Gustavo Bueno. Oviedo, 2000
13. Gustavo Bueno: La fe del ateo.
14 J. Ferrater Mora: Las palabras y los hombres. Editorial nexos. Barcelona, 1991
15 Jose Ortega y Gasset: ¿Que es la filosofía? Colección Austral. Madrid, 1997
16. G.W. Leibniz: Discurso de metafísica. Editorial Alianza. Madrid, 1997
17. Gianni Vattimo: Filosofía, política, religión. Mas allá del "pensamiento débil" Ediciones nobel. Asturias,
18. Historia de la filosofía. Libro de texto segundo bachillerato. Editorial edebe.
19. Historia de la filosofía. Libro de texto segundo bachillerato. Editorial bruño.
Webgrafía
http://www.allaboutworldview.org/spanish/teologia-marxista.htm
https://sites.google.com/site/filosofiaparaalgunos/examenes-de-platon-selectivo
http://html.rincondelvago.com/guillermo-de-ockham.html
http://www.webdianoia.com/filosofia/medieval.htm
https://quijotediscipulo.wordpress.com/category/que-es-dios-responden-los-filosofos/12-dios-en-la-filosofia-de-francisco-suarez/
Filmografía
.1.-El nombre de la rosa,de Jean Jacques Annaud, 1986.
2.-El Séptimo Sello ,de Igmar Bergman, 1957
3.-San Francisco de Asis,de Bertolucci, 1972
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